Una de las últimas ideas de los laboratorios de I+D de Nokia es un parche magnético que adherido al cuerpo es capaz de vibrar cuando, por ejemplo, se recibe una llamada en el móvil. Es sólo una patente (por ahora no hay producto) pero como idea resulta curiosa porque elimina la función de vibración del teléfono para llevarla directamente al cuerpo del usuario.
El parche no necesita alimentación y funciona gracias al campo magnético generado por un emisor en el propio teléfono. Nokia cree que en el futuro este tipo de soluciones se podrían también tatuar directamente en la piel. Incluso cuando el teléfono está en el bolso o lejos del cuerpo se sentiría la vibración, que además sería realmente silenciosa (incluso en modo vibración en móvil puede ser molesto en algunas ocasiones por el zumbido que genera).
Parece ciencia ficción pero hay algunos experimentos curiosos en este campo.
En el año 2006 Wired, por ejemplo, escribió un extenso reportaje sobre un grupo de personas que se habían implantado un imán en la punta del dedo anular. El imán era capaz de transmitir sensaciones al cerebro cuando estaba cerca de un campo magnético porque el ligero movimiento en el interior del cuerpo disparaba algunas de las terminaciones nerviosas. Era como un "sexto sentido" aunque pocos recomendaban implantarse uno. La operación no siempre funcionaba y al cabo de un tiempo la cápsula de silicio que alojaba el imán podía romperse.
En la Universidad de Illinois también están experimentando con materiales que pueden adherirse a la piel y contener circuitos eléctricos. La idea es que sirvan como soportes para sensores capaces de medir constantes vitales . Un parche colocado en la garganta podría servir para controlar un dispositivo con la voz tan sólo susurrando los comandos oportunos.
El parche no necesita alimentación y funciona gracias al campo magnético generado por un emisor en el propio teléfono. Nokia cree que en el futuro este tipo de soluciones se podrían también tatuar directamente en la piel. Incluso cuando el teléfono está en el bolso o lejos del cuerpo se sentiría la vibración, que además sería realmente silenciosa (incluso en modo vibración en móvil puede ser molesto en algunas ocasiones por el zumbido que genera).
Parece ciencia ficción pero hay algunos experimentos curiosos en este campo.
En el año 2006 Wired, por ejemplo, escribió un extenso reportaje sobre un grupo de personas que se habían implantado un imán en la punta del dedo anular. El imán era capaz de transmitir sensaciones al cerebro cuando estaba cerca de un campo magnético porque el ligero movimiento en el interior del cuerpo disparaba algunas de las terminaciones nerviosas. Era como un "sexto sentido" aunque pocos recomendaban implantarse uno. La operación no siempre funcionaba y al cabo de un tiempo la cápsula de silicio que alojaba el imán podía romperse.
En la Universidad de Illinois también están experimentando con materiales que pueden adherirse a la piel y contener circuitos eléctricos. La idea es que sirvan como soportes para sensores capaces de medir constantes vitales . Un parche colocado en la garganta podría servir para controlar un dispositivo con la voz tan sólo susurrando los comandos oportunos.
Fuente:Protestante Digital
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