Tim Tebow captó la imaginación de los aficionados al futbol americano la temporada pasada. Ahora hay una historia similar en el basketball de la NBA.
Hasta hace unos meses nadie había oído de Jeremy Lin. Pero rápidamente se está convirtiendo en un jugador famoso. Y como Tim Tebow, no teme hablar abiertamente de su fe en Jesús.
Llámelo “Lin-Manía”
El número 17 – Jeremy Lin – tiene a los aficionados de los Knicks de Nueva York celebrando de nuevo.
“Lo he visto en todos lados. Lo he visto en mi ciudad, yo soy de la costa oeste, y todos me preguntan por él, así que está recorriendo la nación”, expresó Landry Fields, uno de los jugadores de los Knicks.
El fenómeno de Nueva York, quien tiene a los Knicks ganando. Creció en California, se graduó en Harvard y es el primer jugador de la NBA nacido en Estados Unidos de descendientes taiwanesas.
“El es grande en Taiwán. La gente está loca por él ahora. Está en los titulares, desde las estaciones de radio a la televisión y los periódicos, él es grande”, comentó Joseph Liao, reportero.
Jugar es un sueño hecho realidad para el joven de 23 años.
“Dios es fiel y El nos pone en este increíble viaje y estamos tratando de disfrutar de todo ahora”, agregó Jeremy Lin.
Con casi dos metros, el jugador de la NBA aún duerme en la casa de su hermano en Nueva York.
Lin no fue seleccionado hasta que las lesiones plagaron a los Knicks y el entrenador le dio una oportunidad.
“El es un tipo sólido, su mentalidad no ha cambiado, es el mismo que luchaba por un contrato de un día”, mencionó Tyson Chandler, jugador de los Knicks.
Lin tiene ahora un contrato garantizado. Pero un corazón que permanece tan humilde como lo era antes de que empezara la “Lin-Manía”.
“Básicamente, trato de confiar en Dios y tengo fe, pese a las circunstancias, de que saldré adelante y trataré de crecer como persona y aprender a ser más fuerte y a crecer en mi relación con Dios. Eso es lo que trato de enfocar en cualquier cosa que atravieso”, detalló Jeremy Lin.
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