El ministro francés del Interior, Claude Guéant, indicó hoy que uno de los testigos de los cuatro asesinatos en una escuela judía ayer en Toulouse vio que el asesino llevaba una cámara colgada del cuello y que "muy probablemente" grabó la matanza.
Guéant contó que el asesino tenía una cámara que le colgaba del cuello y ajustada en el pecho: "No sé si filmaba todo, pero le vieron ese aparato".
El ministro puntualizó que se trataba de un pequeño dispositivo como los utilizados para volcar imágenes en internet y que "muy probablemente" grabó su ataque al centro escolar.
"Eso tiende a confirmar el perfil psicológico del asesino" como alguien "muy frío y muy cruel", dijo el ministro, aunque previamente había reconocido que no está identificado y se había limitado a comentar algunas certidumbres.
En particular, que tanto en la matanza de la escuela como en el asesinato de tres militares, dos en Montauban el día 15 y uno en Toulouse el 11, "fue un solo hombre el que actuó", aunque eso no quiere decir que no tenga apoyos.
Preguntado si sabe más de lo que dice, el titular de Interior respondió: "No puedo presentar indicios que podrían poner en peligro la investigación".
"Lo que puedo asegurar es que la totalidad de los medios están movilizados", señaló Guéant, que también dijo que con la matanza de ayer "hemos llegado a la cumbre de la barbarie".
El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, reiteró que su Gobierno va a poner "todos los medios posibles e imaginables" para encontrar al hombre que ayer asesinó a tres niños y un adulto en la escuela judía Ozar Hatorah, de Toulouse, en el sur de Francia.
"Lo encontraremos, lo llevaremos ante la justicia y será castigado", aseguró Juppé, que subrayó que "la investigación está en marcha" aunque tampoco quiso avanzar "pistas prematuras" y se limitó a subrayar que "todas se examinan".
Consideró "natural" que la campaña para los comicios presidenciales de abril-mayo haya sido suspendida y señaló que esa situación durará al menos hasta mañana, miércoles, cuando están previstos los funerales de los tres militares asesinados la semana pasada en Toulouse y en la vecina Montauban, hechos que se relacionan con el atentado en la escuela judía.
Juppé criticó al candidato centrista a la presidencia, François Bayrou, que vinculó esos sucesos con el aumento de la violencia en la sociedad francesa: "No tratemos de sacar partido de este drama que no tiene nada que ver con la campaña electoral", dijo.
Los investigadores manejan dos hipótesis sobre el perfil del asesino, la primera que sea un militar de extrema derecha o un miembro de un grupúsculo neonazi y la segunda que se trate de un activista vinculado al integrismo islámico.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, decidió ayer elevar al máximo nivel el plan antiterrorista en la región de Toulouse, donde dos centenares de investigadores se dedican a la busca y captura del que algunos llaman "el asesino de la moto".
Se ha incrementado la vigilancia en las escuelas judías y musulmanas, en los centros de culto y comercios vinculados a esas dos religiones, pero también en instalaciones militares, estaciones, el aeropuerto de Toulouse y el metro de la ciudad.
Varias decenas de destacamentos de antidisturbios, lo que supone unos 1.500 agentes, se han trasladado a la región de Toulouse o están a punto de llegar para participar en el dispositivo.
Sarkozy participará esta mañana en una escuela de París en el minuto de silencio que se va a guardar en todos los centros escolares a las 11.00 hora local (10.00 GMT).
Poco después del mediodía, el jefe del Estado recibirá en el Palacio del Elíseo a los máximos representantes judíos y musulmanes de Francia.
Los cuerpos de los cuatro muertos, un profesor-rabino de la escuela con sus dos hijos y la hija del director del centro, todos ellos con doble nacionalidad francesa e israelí, serán repatriados a Israel para ser enterrados en Jerusalén, confirmó el gran rabino de Francia, Gilles Bernheim. EFE
campaña para los comicios presidenciales de abril-mayo haya sido suspendida y señaló que esa situación durará al menos hasta mañana, miércoles, cuando están previstos los funerales de los tres militares asesinados la semana pasada en Toulouse y en la vecina Montauban, hechos que se relacionan con el atentado en la escuela judía.
Juppé criticó al candidato centrista a la presidencia, François Bayrou, que vinculó esos sucesos con el aumento de la violencia en la sociedad francesa: "No tratemos de sacar partido de este drama que no tiene nada que ver con la campaña electoral", dijo.
Los investigadores manejan dos hipótesis sobre el perfil del asesino, la primera que sea un militar de extrema derecha o un miembro de un grupúsculo neonazi y la segunda que se trate de un activista vinculado al integrismo islámico.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, decidió ayer elevar al máximo nivel el plan antiterrorista en la región de Toulouse, donde dos centenares de investigadores se dedican a la busca y captura del que algunos llaman "el asesino de la moto".
Se ha incrementado la vigilancia en las escuelas judías y musulmanas, en los centros de culto y comercios vinculados a esas dos religiones, pero también en instalaciones militares, estaciones, el aeropuerto de Toulouse y el metro de la ciudad.
Varias decenas de destacamentos de antidisturbios, lo que supone unos 1.500 agentes, se han trasladado a la región de Toulouse o están a punto de llegar para participar en el dispositivo.
Sarkozy participará esta mañana en una escuela de París en el minuto de silencio que se va a guardar en todos los centros escolares a las 11.00 hora local (10.00 GMT).
Poco después del mediodía, el jefe del Estado recibirá en el Palacio del Elíseo a los máximos representantes judíos y musulmanes de Francia.
Los cuerpos de los cuatro muertos, un profesor-rabino de la escuela con sus dos hijos y la hija del director del centro, todos ellos con doble nacionalidad francesa e israelí, serán repatriados a Israel para ser enterrados en Jerusalén, confirmó el gran rabino de Francia, Gilles Bernheim. EFE
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