lunes, 2 de abril de 2012

Capernaum a lo largo de la historia


Al ser rechazado en Nazaret, Jesús se trasladó a Capernaum, uno de los pueblos sobre el mar de Galilea. Esta región tenía una pujante industria agrícola y pesquera, y una población bastante grande dependía de ella.
"Descendió Jesús a Capernaum, ciudad de Galilea; y les enseñaba en los días de reposo. Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga. Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba" (Lucas 4:31, 38, 40).
Los arqueólogos han encontrado en Capernaum los restos de una hermosa sinagoga construida de piedra caliza, que se remonta al siglo cuarto o quinto de nuestra era. Pero lo que causó más revuelo fue el descubrimiento que se hizo en 1960 y que reveló que debajo de esa estructura yacían los cimientos de una sinagoga más antigua, hecha de basalto, la piedra más común en esa zona, y que aparentemente data de los tiempos de Jesús.
Los evangelios también contienen detalles de las condiciones climáticas que imperaban alrededor del mar de Galilea: "Despidiendo a la multitud, [los discípulos] le tomaron [a Jesús] como estaba, en la barca. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba" (Marcos 4:36-37).
La mayoría de los discípulos de Jesús vivían cerca del mar de Galilea, y varios de ellos eran pescadores. Los evangelios describen fielmente la vida y las labores del pescador contemporáneo, así como los peligros que de vez en cuando se presentaban al pescar en el lago.
El ministerio de Jesús en Nazaret no duró mucho tiempo. Cuando entró en la sinagoga y reveló que él era el Mesías, todos los que estaban ahí rechazaron su mensaje e intentaron asesinarlo: "Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira; y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle. Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue. Descendió Jesús a Capernaum" (Lucas 4:28-31).
Al terminar su ministerio en Nazaret, Jesús dijo: "De cierto os digo, que ningún profeta es aceptado en su propia tierra" (v. 24)
Fuente: Aurora Digital

No hay comentarios:

Publicar un comentario