Cristina Fernández Kirchner tenía células cancerosas en la biopsia previa a la cirugía, que luego no aparecieron en el tiroides extirpado.
ENERO DE 2012, ARGENTINA
Cristina contó -en una rueda de prensa el pasado 25 de enero- que lloró cuando le dijeron que no tenía cáncer, y agradeció a quienes la apoyaron y se alegraron por su recuperación. Entre ellos están una gran parte de los evangélicos argentinos que realizaron cadenas de oración por la Presidenta de su país , siguiendo el mandato bíblico de “orad por los que os gobiernan”.
“Cuando el médico me dijo que no habían encontrado células cancerígenas (en el tiroides extirpado), ese fue el único momento en que me puse a llorar”, confesó Cristina cuando reveló los detalles de lo que ocurrió el sábado 7 de enero en su habitación del Hospital Austral de Pilar, tres días después de que la intervinieran los cirujanos.
Y aseguró que el cirujano jefe Pedro Saco consideró “un milagro” que el análisis anatomopatológico del tiroides extirpado no mostrase rastros del carcinoma que había aparecido en los estudios pre-quirúrgicos . Lo mismo piensan los evangélicos que oraron por ella, así que parece que por una vez ciencia y fe coinciden en el mismo diagnóstico.
EMOCIÓN Y AGRADECIMIENTO
Pero vayamos al momento de estas declaraciones. Apenas se sentó Cristina Fernández Kirchner el pasado miércoles 25 de enero ante los medios en rueda de prensa, lo primero que hizo fue dejar a la vista la cicatriz que cruza varios centímetros de su cuello desde el pasado 4 de enero. “No sea cosa que después digan que no me operé”, explicó, todavía con el micrófono cerrado, para que la oyeran los funcionarios que la rodeaban en el Salón de las Mujeres, invitados a celebrar el regreso de la Presidenta tras su operación.
Fue el comienzo de lo que diría algo más tarde sobre su salud: un relato que combinó emoción, y agradecimiento hacia quienes la apoyaron en este episodio que marcó el inicio de su segundo período en la Casa Rosada.
El procedimiento quirúrgico había sido aconsejado por su propio equipo médico, que consideraba con total seguridad que la Presidenta tenía cáncer en la glándula que le habían extirpado, ya que habían aparecido células cancerígenas en la biopsia previa a la cirugía . De hecho así lo informó el propio Gobierno en varios comunicados oficiales sucesivos desde el 27 de diciembre hasta la intervención.
Cristina dijo además que esa conversación con sus cirujanos fue “un momento de mucha emoción”. “No lo definiría como alegría. Es un momento intransferible, hay que vivirlo”, explicó. "La Presidenta de la Nación agradece a Dios y a todo el pueblo argentino por las bendiciones recibidas", dijo ya en un Comunicado la mandataria al salir de la clínica sabiendo el diagnóstico.
ORACIÓN DE EVANGÉLICOS
El Centro Nacional de Oración , cuya sede está estratégicamente ubicada frente al Congreso de la Nación, en el centro político, religioso y económico de la Argentina, convocó al “cuerpo de Cristo” a orar por la salud de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que será operada de un cáncer de tiroides".El comunicado difundido por esta organización que encabeza Alejandro Rodríguez propuso a los evangélicos orar por la salud de la Presidenta y la intervención a la que sería sometida y para que la mandataria “pueda ver al Señor de forma personal a través de esta situación” .
También ACIERA (Alianza Cristianas de Iglesia Evangélicas de la república Argentina) había pedido públicamente oración por la presidenta de su país.
“Cuando el médico me dijo que no habían encontrado células cancerígenas (en el tiroides extirpado), ese fue el único momento en que me puse a llorar”, confesó Cristina cuando reveló los detalles de lo que ocurrió el sábado 7 de enero en su habitación del Hospital Austral de Pilar, tres días después de que la intervinieran los cirujanos.
Y aseguró que el cirujano jefe Pedro Saco consideró “un milagro” que el análisis anatomopatológico del tiroides extirpado no mostrase rastros del carcinoma que había aparecido en los estudios pre-quirúrgicos . Lo mismo piensan los evangélicos que oraron por ella, así que parece que por una vez ciencia y fe coinciden en el mismo diagnóstico.
EMOCIÓN Y AGRADECIMIENTO
Pero vayamos al momento de estas declaraciones. Apenas se sentó Cristina Fernández Kirchner el pasado miércoles 25 de enero ante los medios en rueda de prensa, lo primero que hizo fue dejar a la vista la cicatriz que cruza varios centímetros de su cuello desde el pasado 4 de enero. “No sea cosa que después digan que no me operé”, explicó, todavía con el micrófono cerrado, para que la oyeran los funcionarios que la rodeaban en el Salón de las Mujeres, invitados a celebrar el regreso de la Presidenta tras su operación.
Fue el comienzo de lo que diría algo más tarde sobre su salud: un relato que combinó emoción, y agradecimiento hacia quienes la apoyaron en este episodio que marcó el inicio de su segundo período en la Casa Rosada.
El procedimiento quirúrgico había sido aconsejado por su propio equipo médico, que consideraba con total seguridad que la Presidenta tenía cáncer en la glándula que le habían extirpado, ya que habían aparecido células cancerígenas en la biopsia previa a la cirugía . De hecho así lo informó el propio Gobierno en varios comunicados oficiales sucesivos desde el 27 de diciembre hasta la intervención.
Cristina dijo además que esa conversación con sus cirujanos fue “un momento de mucha emoción”. “No lo definiría como alegría. Es un momento intransferible, hay que vivirlo”, explicó. "La Presidenta de la Nación agradece a Dios y a todo el pueblo argentino por las bendiciones recibidas", dijo ya en un Comunicado la mandataria al salir de la clínica sabiendo el diagnóstico.
ORACIÓN DE EVANGÉLICOS
El Centro Nacional de Oración , cuya sede está estratégicamente ubicada frente al Congreso de la Nación, en el centro político, religioso y económico de la Argentina, convocó al “cuerpo de Cristo” a orar por la salud de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que será operada de un cáncer de tiroides".El comunicado difundido por esta organización que encabeza Alejandro Rodríguez propuso a los evangélicos orar por la salud de la Presidenta y la intervención a la que sería sometida y para que la mandataria “pueda ver al Señor de forma personal a través de esta situación” .
También ACIERA (Alianza Cristianas de Iglesia Evangélicas de la república Argentina) había pedido públicamente oración por la presidenta de su país.
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