lunes, 27 de agosto de 2012

¿De dónde vienen las razas?


 “Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra...” allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.” Génesis 11:8-9.
La Biblia nos indica que todos los humanos hoy en la tierra descienden de Noé y su esposa, sus tres hijos y sus esposas, o sea de Adán y Eva. Debido al hecho de que existen diferencias obvias entre el color de la piel de diferentes grupos étnicos, muchas personas han dudado del recuento bíblico, afirmando que tal diversidad sólo podría suceder si se evoluciona separadamente por decenas de miles de años.

Debemos iniciar este artículo con afianzar que está comprobado que hay sólo una raza, por supuesto la raza humana. La Biblia nos enseña que Dios "de una sangre ha hecho Dios todo el linaje de los hombres" (Hechos 17:26). La Biblia distingue a las personas por agrupaciones tribales o nacionales, no a través del color de la piel o por la apariencia física.

Aunque hay diferencias físicas entre "las razas," o propiamente dicho, entre los grupos étnicos, las diferencias no son realmente tan grandes. Aún los evolucionistas no afirman orígenes separados de la evolución para las razas, estando de acuerdo que todos los humanos descienden de una población común. Por supuesto, ellos afirman que grupos como los Aborígenes o los chinos han tenido decenas de miles de años de separación para que ocasionen sus rasgos físicos tan diferentes.

"Muestras de genéticas modernas demuestran, sin embargo, que cuando un gran grupo, que se cruza libremente es repentinamente dividido en muchos grupos más pequeños entre los cuales desde aquel momento se engendran tan sólo entre ellos, las diferentes características raciales sucederían muy rápidamente. Una lección simple de herencia muestra que un par de padres medio-castaño podría producir todos los matices de color conocidos, de muy blanco a muy negro, en tan sólo una generación" (TheAnswers Book. EdiciónRevisada. Ken Ham, Andrew Snelling y Carl Wieland. Amo Books, 1992).

La Biblia nos dice que semejante evento ocurrió brevemente después del Diluvio. Por unos pocos siglos, había sólo un idioma y un grupo cultural. Entonces, no había ninguna barrera de matrimonios dentro de este grupo. Esto tendería a mantener el color de la piel de la población lejos de los extremos, o muy negros o muy blancos.

La piel un tanto oscura o un tanto blanca aparecería, pero estas personas, al casarse con alguien menos oscuro o menos claro que ellos, garantizaría que el color promedio se quede aproximadamente igual. Bajo estas circunstancias, las líneas raciales distintas nunca habrían surgido. Este es el caso en países donde todos son blancos o todos son negros. Mientras no exista mezcla, todos continuarán siendo o todos blancos, o todos negros. Lo mismo sucedió donde todos eran de un solo color. Esto es verdad tanto como para los animales como para la población humana.

Para obtener las líneas separadas que observamos hoy, usted necesitaría dividir un grupo grande en grupos más pequeños y así mantenerlos por separado, es decir, no cruzándolos más.

Esto es exactamente lo que pasó en Babel. Después del Diluvio, Dios les dijo a Noé y a su familia que debían llenar la tierra con sus descendientes. Sin embargo, después de sólo unas pocas generaciones, estaba claro que las personas habían decidido desobedecer a Dios y continuar viviendo como una sola población.

"Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí", Génesis 11:1-2.

Pues en Babel Dios hizo a las personas hablar en idiomas diferentes y esto causó que fueran esparcidos a través de la faz de la tierra.

Después de un tiempo de estar separados y estar hablando un idioma diferente al de sus vecinos, aparecieron las barreras instantáneas que Dios anticipó para que así en efecto "llenaran la tierra".

"Ahora, pues, descendamos y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra... allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra", Génesis 11:1:7-9.

De esta forma, las personas tenderían a casarse sólo con alguien que ellos pudieran entender, porque de otra forma grupos enteros que hablaran el mismo idioma tendrían dificultades de relacionarse y de confiar en aquéllos que no lo hicieron. Así, la humanidad estuvo dividida en grupos que a su vez pasarían genéticamente a sus descendientes características comunes, tales como el color, la forma de la nariz, de los ojos, etc. Fue así como gracias a grupos más pequeños y por consiguiente, grupos pasando a sus descendientes características adoptadas de adaptación, se empezaron a desarrollar distintas características físicas en un período de tiempo muy corto.

Este modo de explicar lo sucedido resuelve tantos problemas que el Evolucionismo no es capaz de resolver. Todo claramente apoyado por la Biblia (historia) y por la Ciencia (Creacionismo Científico).

Fuente: Ministerio antes del fin

No hay comentarios:

Publicar un comentario