viernes, 9 de marzo de 2012

Salud familiar y comunicación

Es imposible no comunicarse, pero podemos hacerlo deficientemente 

Familias saludables (1)

 Veo la comunicación como un enorme paraguas que cubre y afecta todo lo que ocurre entre los seres humanos. Al llegar el ser humano a esta tierra, la comunicación se convierte en el mayor y singular factor que determina el tipo de relaciones que él establece con otros y de lo que le sucede a él en el mundo que lo rodea. Virginia Satir
 La comunicación está relacionada con la expresión y la recepción de información verbal y no-verbal entre los miembros de la familia. Ello incluye habilidades (y debilidades) en las pautas de intercambio de información en el seno del sistema familiar.
Y es que cuando las familias funcionan de un modo saludable y se envían mensajes, cada uno sabe de un modo positivo cuáles son los matices sutiles y obvios de la comunicación. Eso significa que los mensajes se captan bien: tal como son dirigidos, en el marco de un apoyo, una comprensión y una empatía compartida. No se está produciendo una competición para ver quien queda por encima de los demás o quien castiga a los otros con el silencio.
 Los mensajes en las familias fuertes son enviados de una manera sensible, empática y afectuosa y encontramos que hay denominadores comunes:
·Los mensajes son claros y congruentes (no ambiguos e impredecibles).
·La comunicación es fluida.
·Además gozan estas familias saludables de una eficaz capacidad de expresar realmente lo que sienten con precisión, y a la vez, una sutil capacidad de dialogar sin enzarzarse en discusiones (lo que no significa que éstas estén siempre ausentes).
·Suelen estar más abiertas a hablar para solucionar los problemas que a callar cuando los conflictos se han hecho más patentes. En esta dirección hay una búsqueda evidente de soluciones para los problemas. Tienen sus discusiones pero están más inclinadas a evitarlas mediante la misma palabra.
 Estas familias saludables están de acuerdo en que la comunicación fortalece a las familias. Es más, el factor más importante en un buen matrimonio es la buena comunicación . Aunque el dinero, el sexo u otros asuntos pueden ser el tema de discusiones acaloradas, de insatisfacciones matrimoniales y aun de separación, la falta de habilidad que tenga una pareja en comunicarse y encontrar una solución es la raíz del problema.
Ahora bien, la buena comunicación es el arte de enviar y recibir un mensaje claro. Continuamente estamos enviando mensajes a otros y recibiéndolos de otros. Aun cuando no hablemos ni escribamos estamos enviando un mensaje, que dice que queremos una separación de la otra persona.  Es imposible no comunicarse , pero podemos hacerlo deficientemente.
 Como miembros de una familia consideremos primero cómo enviar un mensaje claro . Las palabras que usemos, la forma en que las digamos y nuestro lenguaje corporal, se sumarán hasta formar el mensaje total que será enviado a alguien. Los expertos en comunicación han demostrado que sólo el siete por ciento de nuestro mensaje es transmitido por las palabras que decimos. El treinta y cinco por ciento proviene de nuestro tono de voz y el cincuenta y ocho por ciento restante es enviado por nuestro cuerpo (a través de los ojos, expresiones faciales o el simple encogimiento de hombros).
Así que comunicamos:
·7% por las palabras que decimos
·35% por el tono de voz
·58% por el lenguaje corporal

Muchas veces una o más partes de nuestro mensaje difieren, nuestras palabras no concuerdan con nuestro tono de voz o con nuestro lenguaje corporal, por lo que el receptor de dicho mensaje queda confundido. Cuando el receptor está desconcertado tiende a escuchar la comunicación no verbal, por encima de todos los otros medios.
Podemos poner en práctica una tarea con nuestros hijos o cónyuges. Usemos una frase positiva, como  ¡Cuánto te quiero! , y digámosla unos a otros, varias veces, usando cada vez un tono diferente de voz, así como una expresión corporal distinta. ¿Resulta confuso? Seguramente. ¡Esto sucede con frecuencia en nuestra comunicación diaria!.
Un mensaje claro proviene de estar consciente de lo que estás pensando y sintiendo, y tener la capacidad de darle esta información a la otra persona. Esta claridad al expresarla uno mismo nos lleva a una relación más feliz y más saludable.
En la próxima entrega de este artículo aportaremos  cinco pasos claves para lograr una mejor comunicación en la familia , pero por ahora hacemos las siguientes sugerencias.
 IDEAS PARA LA MEJORAR LA COMUNICACIÓN:
·Tengan una hora específica para hablar todos los días –durante la cena, antes de dormir o a la hora de llevar a sus hijos a la escuela.
·Déjense notas en un mismo lugar –en el refrigerador o en una libreta.
·Apaguen los aparatos electrónicos durante el tiempo familiar. Ni radio, ni TV, ni móviles, ni facebook, ni twiter, ni consolas, ni tablets, etc. durante la cena.
·Tengan una hora y un lugar cada semana para resolver conflictos pacíficamente – una “zona segura.”
 COMO MANTENERSE CONECTADO:
Deja notas, llama a casa, usa las redes sociales con mesura, habla cara a cara tomando un café, di a dónde vas, comparte sus éxitos, habla de sus problemas, di la verdad.
 ALGO QUE HACER EN FAMILIA
NECESITAS: Una pelota de playa (u otra pelota grande) y un rotulador.
Escriba algunas preguntas en la pelota. Haga un círculo con su familia. Pase la pelota a cada persona en el círculo. Él o ella contestará la primera pregunta que vea y después pasará la pelota a la persona siguiente.

Las preguntas pueden incluir:
> ¿Qué es lo que te gusta más de tu familia?
> ¿Si pudieras pedir un deseo, que sería?
> ¿Tu película favorita? ¿Libro favorito? ¿Comida favorita?
> ¿Cómo ha cambiado tu vida en el último año?
> ¿Qué es algo bueno que alguien haya hecho por ti?
> ¿El viaje con el que sueñas?
> ¿Quién es tu modelo, a quien admiras y por qué?

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